miércoles, 14 de octubre de 2015

Factores de riesgo en la infancia

Los factores de riesgo pueden ser muchos y muy variados pero creo que podríamos clasificarlos en tres tipos: individuales, familiares y sociales.
 
Los factores individuales no se consideran propiamente factores de riesgo pero pueden transformarse en ellos fácilmente si se vive en el seno de una familia con dificultades. Son , por ejemplos, los niños no deseados o que se sienten rechazados por sus padres o los nuevos cónyuges de éstos, los que han sido separado de sus padres, los que tienen capacidades especiales o enfermedades crónicas, los niños con problemas de conducta, etc.
 
Por otro lado, los factores relacionados con la familia tienen mucho que ver con la estabilidad o inestabilidad de ésta. Algunos factores podrían ser las familias desestructuradas o monoparentales, la inestabilidad económica, la conflictividad constante, la incapacidad de los padres por cuidar de sus hijos, el comportamiento anómalo de algún miembro de la familia (drogadicción, alcoholismo, prostitución...), el aislamiento social o la historia personal de maltrato o abandono infantil.
 
Y, por último, los factores de contexto social son aquellos relacionados con el medio que les rodea, por ejemplo: insuficiencia de recursos, falta de vivienda, inmigración, hospitalización,
encarcelamiento, etc.
 
Si se juntan factores de los tres ámbitos se crea un clima de inestabilidad social y emocional que el
menor normalmente no sabe gestionar y que muchas veces expresa en forma de lo que llamamos mala conducta. Los niños aprenden imitando, sobretodo durante los primeros años de su vida. Normalizan aquello que ven en casa y en su ambiente más inmediato.
 
Cuando las personas nacemos no tenemos maldad ninguna, ni prejuicios ni entendemos de estereotipos, lo vamos adquiriendo a medida que crecemos. Y de algún lugar los tenemos que sacar. Aquí influye mucho la sociedad y esto es mucho más difícil de cambiar. Pero la sociedad somos todos así que la gente que le echa la culpa de todo a "la sociedad", en parte se está culpando a si mismo. Es cierto que cuesta cambiar las viejas costumbres, las ideas tradicionales, pero quizá, si todos los que creemos que debe haber un cambio, intentamos criar a unas nuevas generaciones con menos prejuicios y menos estereotipos, en unos años la sociedad habrá hecho un paso hacia delante bastante grande.

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